domingo, 15 de enero de 2017

CARTA DE JULIO VERNE




         Queridos y valerosos niñas y niños del futuro:
         Esta carta que os acaba de llegar y que tenéis ante vosotros no es una carta cualquiera, es una carta especial: esta carta os llega, como si atravesara un océano de tiempo, desde el siglo XIX.
         “¿El siglo XIX?”, diréis, “¡pero eso queda muy lejos!”. Efectivamente, el mundo era entonces muy distinto. No había ordenadores, ni teléfonos móviles, ni televisión ni muchas otras cosas que ahora os parecen muy normales. Sin embargo, algunas de esas cosas que entonces todavía no existían, como los viajes espaciales y los submarinos, yo las imaginé, y pasados los años otras personas fueron capaces de encontrar el modo de hacerlas realidad.
         Fijaos bien en lo que acabo de decir: primero yo imaginé cosas que no existían; después vinieron personas que las hicieron posibles. Es decir, es la imaginación es la que va delante, y los científicos e inventores la siguen detrás. ¡Realmente estoy convencido de que cualquier cosa que una persona pueda imaginar, otra puede encontrar la manera de realizarla!
         Pues bien, esta carta tiene como objeto contaros un secreto (¡en voz baja, por favor, no sea que todo el mundo se entere! ¿Seguro que podemos fiarnos?...Está bien, allá va):

AUNQUE EL SER HUMANO HA INVENTADO YA MUCHAS COSAS, SON MUCHAS MÁS LAS QUE NADIE HA INVENTADO TODAVÍA.

         Ya sé que parece difícil de creer. Después de todo, el mundo está lleno de aparatos supermodernos que hacen maravillas. Pero os aseguro que es cierto: lo que se ha inventado hasta ahora no es nada comparado con lo que aún queda por inventar. ¡Y hacen falta más inventos! Nuestro mundo tiene problemas que todavía no sabemos resolver: hay enfermedades que los médicos todavía no saben cómo curar; los coches en los que viajamos contaminan la naturaleza y necesitamos otros que no ensucien tanto el aire; millones de personas en el mundo son pobres y no tienen apenas ropa ni alimentos… Resumiendo: ¡Al mundo en el que vivimos le falta mucho para ser perfecto!
         “¿Y de dónde van a salir todos esos inventos?”, me preguntaréis. Pues bien, acordaos de lo que os dije al principio: la imaginación va delante creando ideas, después llegan otros y las hacen realidad. Los inventos nacen, antes que nada, en la mente de las personas.
         Eso significa que a este mundo lo que le hace falta es imaginación, gente creativa que tenga ideas nuevas, personas capaces de imaginar un mundo nuevo dentro de su cabeza para que luego vengan otras y lo construyan. ¿Estáis dispuestas y dispuestos a echar una mano?
         Una buena manera de empezar a haceros amigos de la imaginación es leer los libros que escribí. En ellos conoceréis  lugares y gentes de costumbres exóticas, descenderéis a lo profundo de la tierra y del mar, cruzaréis el espacio y llegaréis a la luna… y muchas otras aventuras. Y haciendo esos viajes conmigo descubriréis quizá que la vida es más bonita cuando en ella hay misterio y no dejamos de explorar, de descubrir y de soñar.   
          Un cordial saludo.

                                                            JULIO VERNE

PD:
Esta son algunas de mis obras:
 Viaje al Centro de la Tierra
De la Tierra a la Luna
20000 leguas de viaje submarino.
La vuelta al mundo en 80 días.