(Tuscumbia, 1880 - Easton,
1968) Escritora norteamericana. Invidente y sordomuda, se especializó en
educación especial para discapacitados. A causa de una grave enfermedad que
sufrió a los diecinueve meses de edad, Keller perdió la vista y el oído, lo que
le impidió desarrollar el habla durante sus primeros años de vida. Cuando
cumplió los seis años, sus padres contrataron a una institutriz irlandesa, Ann
Sullivan, quien le enseñó el lenguaje de los sordomudos y que marcaría un giro
radical en su vida.
Posteriormente, y junto con su
institutriz, prosiguió sus estudios especiales en un centro para sordos. Allí no sólo aprendió a hablar,
leer y escribir, sino que se capacitó para cursar estudios superiores. Siempre
acompañada por A. Sullivan, desde 1900 hasta 1904, completó su formación y se
graduó con la mención "cum laude". Tras su graduación, Keller realizó
diversos viajes a Europa y África.
Su obra publicada es,
básicamente, autobiográfica, ya que Keller encontró en la escritura el modo de
objetivar y hacer comunicable su difícil experiencia. Sus libros pronto se
convirtieron en un ejemplo de tenacidad y resistencia frente a las dolencias
eventuales de la vida, especialmente las físicas. Entre sus publicaciones
destacan La historia de mi
vida(1902); Optimismo,
de 1903; El mundo en el que
vivo(1908) -libro que le valió su fama internacional y en el que narra el
contraste entre la riqueza de la vida íntima que su alma albergaba y la
menguada vida sensorial de la que Keller fue víctima-; Canción del muro de piedra, de
1910; Fuera de la oscuridad,
de 1913; Mi religión, de
1927; El medio de una
corriente, de 1929; Paz en
el atardecer, de 1932; El
diario de Hellen Keller, de 1938, y Déjanos
tener fe, de 1940.
En 1934 Keller tuvo ocasión de
devolver los favores prestados y la persistente dedicación a su institutriz A.
Sullivan cuando ésta perdió la vista imprevisiblemente. Keller publicó también
algunos artículos en la prensa y en revistas especializadas.